Carta histórico-médica sobre el cólera-morbo de la India importado a Moscou; y sobre su analogía con el horribgle contagio, conocido con el nombre de peste negra ... / [L.-J.-M. Robert].

  • Robert, L.-J.-M. (Louis-Joseph-Marie), 1771-1846
Date:
1831
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Credit: Carta histórico-médica sobre el cólera-morbo de la India importado a Moscou; y sobre su analogía con el horribgle contagio, conocido con el nombre de peste negra ... / [L.-J.-M. Robert]. Source: Wellcome Collection.

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    observation de ce'tte maladie á Barcelone en 1821* et an port du Passage en *8^5, pag. 8, diciendo; »el primero qtfe hizo esta observación fue el Sr. Bahí, médico en Gefe del hospital militar de Barcelona y vocal de la Junta Superior de Sanidad , en su Relación médico política sGbre la aparición de la fiebre amarilla en Barcelona; Matará 1821. Fué también seguida por M. Audouard mi opinion de ser sanguínea , y no de bilis, la inyección capilar que daba el color amarillo á nuestros enfermos , como lo ha demostrado coa sus disecciones anatómicas. Asi lo manifesté á los Sres. Pariset, Bally, y Franc is en nuestra última sesión y cordial despedida en Mataré; según claramente lo anuncié en dicha mi relación al pint<ar el aspecto de los tres primeros enfermos que vi en el desván del hospital civil; aspecto, que me hizo prorrumpir repentinamente en las espresiones de somos perdidos¿ tenemos aquí la fiebre amarilla: que yo nunca había visto. Asi podríamos sentar tai vez que en la peste bubonosa ó de Levante se halla con preferencia afectado el sistema lin-r fático; en la peste de América ó fiebre amarilla, el sistema san¬ guíneo; y en la del Asia ó cólera-morbo , el nervioso. En España en los estíos se vé el cólera morbo, como en Marsella según Robert, esporádico, y poco mortal en los adultos, con vómitos y evacuaciones frecuentes de vientre, con mas ó me¬ nos ansiedad precordial y dolores cólicos; se agrava á veces con calambres en las estremidades y los dedos garabatados , en espe¬ cial de los pies. Yo lo sufrí muy grave y renitente en el cuartel general de Figueras, en casa de mi gefe el Sr. de Masdevall , sir¬ viendo en los hospitales del ejército del Rosellon y de Cataluña; el opio y sus preparados en altas y repetidas doses fueron el antídoto; los infantes no toleran muy bien este remedio. Y no se diga por esto que tenemos indígena la enfermedad del Asia, como sucedió, con la fiebre amarilla; opinion errónea que rebatí en la Memoria que publiqué con la traducción del Br. Palloní , sobre el contagio de la última, de orden de S. E. la Junta Superior de Sanidad en 1824. El carácter eminentemente contagioso ; la intensidad y ma¬ lignidad de síntomas del cólera de la India ; la rapidéz de su mortífero curso ; y la diferencia de los productos del vómito y de la materia arcillosa, encontrada en los intestinos de los ca¬ dáveres , constituyen, por desgracia de la generación actual, Mua muy distinta enfermedad del cólera-morbo de Europa. . ’ . . 3T. de é/3ahú<