Memorial presentado a S.M. Christianisima por el Primer Cirujano de su Real Camara [G.P. de la Martinière] / Sentencia de S.M. y reales declaraciones ulteriores, traducidas del frances al español por el L[icenciado] D[on] J[oseph] A[ntonio] C[apdevila] cirujano, en defensa de los memoriales presentados al mismo soberano por su Primer Medico [F. Chicoyneau], que traduxo al español y roboró el Dr. Don Jayme Menos.

  • La Martinière, Germain Pichaut de, 1696-1783
Date:
1786
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Credit: Memorial presentado a S.M. Christianisima por el Primer Cirujano de su Real Camara [G.P. de la Martinière] / Sentencia de S.M. y reales declaraciones ulteriores, traducidas del frances al español por el L[icenciado] D[on] J[oseph] A[ntonio] C[apdevila] cirujano, en defensa de los memoriales presentados al mismo soberano por su Primer Medico [F. Chicoyneau], que traduxo al español y roboró el Dr. Don Jayme Menos. Source: Wellcome Collection.

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    entre nosotros y los Médicos : es entre el pobre y los Doctores. * Nada se nos podrá tachar quando nos habre^ mos ofrecido à la continuación de nuestros traba¬ jos. Pero ¿no dará à la cara de los Médicos la ingratitud , con que habrán impedido al miserable el único -socorro que podia esperar ? Esta simple exposición basta, Señor, para manifestar el po-* co fundamento con que nuestros adversarios se que¬ jan de nuestras pretendidas usurpaciones. ¿ Y andan mas razonables quando por ver la ‘•Cirugía restituida à su primer lustre , respiran las ‘duejas mas amargas? Quando ruegan à V. M. fixe 'su atención a las distinciones honoríficas ^ que en la sociedad civil han sido de todos tiempos con¬ cedidas à los Médicos : Gozamos ( dicen ) de los mis¬ mos privilegios que los Nobles y Abogados : forma¬ dnos una misma clase con ellos : no se nos vio ja¬ mas entrar en el Consulado sino como ciudadanos de primera calidad : somos honrados frequent emente con la dignidad de Consejeros en vuestra Corte de Aides: Maestros à Contralores en vuestra C amar a de cuen¬ tas ; mientras que, al contrario, vemos à los Ciru¬ janos en la simple clase de las Artes- y Oficios , siem¬ pre fixos en el Consulado à la quarta clase de ciu¬ dadanos siempre obligados à pagar la industria ; à reemplazar las Milicias ; à montar la guardia con la gente baxa. Tal es la calidad ( prosigue el Sr. primer Medico ) que las leyes publicas han señalado para los Cirujanos. Elevarles pues à'-mas de esta consideración, es invertir el orden -, que no puede mantenerse sino fijando à los Cirujanos à un estado de humilla¬ ción, .