Mal de la rosa : su historia, causa, casos, curación / Dr Gaspar Casál ; prólogo del Prof. Dr. don Jaime Peyrí Rocamora ; epílogo del Dr. don Fidel Fernández Martínez.

Casál, Gaspar, 1680-1759.

Date:: 1936

Credit: Mal de la rosa : su historia, causa, casos, curación / Dr Gaspar Casál ; prólogo del Prof. Dr. don Jaime Peyrí Rocamora ; epílogo del Dr. don Fidel Fernández Martínez. Source: Wellcome Collection.

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$Fortalecían, antes al contrano, si, como solía acontecerle, su deglución iba seguida de expulsión o vómito, la enferma parecía encontrarse más fuerte y dispuesta. Decía sentir una gran debilidad en todo su cuerpo. En la parte inferior del cuello presentaba una costra escamosa, a guisa de collar, entrecortada en muchos lugares por resquebrajaduras encarnadas. Padecía una supresión de los menstruos. Sentía un gran ardor en la boca. Tenía bastante apetito. Su cuerpo no sudaba nada, ni aún estando cansada del trabajo. Declaraba que este mal le sobrevino al cabo de seis meses de un parto, y que su primera invasión fue precedida por un cruelísimo dolor, que duró tres días, del hueso sacro y las partes a éí adberentes, que ño le permitía moverse estando enferma en la cama. Además de los síntomas enumerados, se quejaba de un gran desvalimiento de las piernas, así como de frecuentes escalofríos de todo su cuerpo que le subían a la cabeza, a causa de los cuales a ella le parecía que los cabellos se le ponían de punta. Finalmente, por la mañana, basta el medio día, estaba aquejada de quemazón y sequedad de la boca; pero después del almuerzo estas manifestaciones se calmaban. V 1) T^\E lo antedicho y de otros muchos indicios 1. J que con maduro examen pude descubrir, hay que deducir los fenómenos de esta enfermedad. Pero, en cuanto a cuales sean los propios de ella, y cuales comunes a ella y a otras afecciones, de ello es de lo que me propongo tratar primeramente. 2) Los síntomas propios de esta enfermedad, e inseparables de ella, son: ¡.° Una vacilación constante de la cabeza que, sin perdonar a ningún enfermo, en algunos de ellos suele ser tan acusada que no pueden estar ni un solo instante sin una agitación irregular de todo su cuerpo. Así, en el Hospital de San Jaime$